Destilando sentimientos

Hoy la contemple y le susurré bajito lo hermosa que está, le dije de su brillo único capaz de iluminar a quien se detiene y la ve. Le conté de mis temores, de mis inseguridades, de mis tristezas... Ella solo brilló y subió aún más alto de donde estaba, a pesar de su gran soledad, a pesar de extrañar tanto a aquel que le llena de resplandor y calor esos contados momentos más íntimos... entendí, comprendí que se vale estar un día triste y si se quiere llorar también está bien, pero cuando su amante salga y de luz a un nuevo día la sonrisa será el mayor agradecimiento por tener una nueva oportunidad para secar esas lagrimillas y brillar. A pesar de extrañar a quien se ama e incluso sentirse solo, llegará el día así sea uno en que podrán amarse y unir sus almas marcando un punto en lo infinito y ambicionar la eternidad...

9 de marzo súper luna, 9 de marzo contemplando tu espalda desnuda. Un día como cualquier otro pero al tiempo uno muy especial. Día de lluvia, de tormenta eléctrica y fuertes vientos pero aún así se despejó el cielo para poder ver la Luna Roja  brillando más que nunca. Día en que te extrañé más que siempre pero aún así tuve el valor de solo mirarte y sonreír. Pesan los días, pesa la distancia, se hace enorme el hueco en el estómago de ver cómo de repente se llenó de altos el camino, el cielo se tornó nublado impidiendo ver el día que pueda estar contigo pero tengo la habilidad de poner estrellas que iluminan donde la luz se ha ido, así que escampa en mis ojos y el manto de la paciencia cubre la melancolía, bombea de nuevo con normalidad el corazón y la mente se carga de energía para hacer frente a este amor que empezó en la distancia y no conoce de olvido.

Llegó el otoño y con el mi ausencia, llegó el frío y con el un espacio más gigante en el lado vacío de tu cama... Pasan los días y de cada uno hay un recuerdo, uno que nos hace amarnos más y la vez extrañarnos como nunca. Mi mano es un puzzle por la mitad, la parte que encaja con ella no está, mi piel se convirtió en un lienzo en blanco esperando que las huellas de tus caricias empiecen su obra. Mi corazón es un cajoncito donde se empieza a guardar melancolía por la espera y mi cabeza... Mi cabeza es un caos constante divisando mil panoramas con un sol ausente. Pero el amor que siento por ti ese sigue fuerte, no cede, no se desestabiliza, no flaquea, no teme, no duda, sabe que mi destino está unido con el tuyo y que a pesar de las dificultades estaremos juntas. Eres hogar, mi hogar, tus brazos son ese lugar cálido que regala paz y tu pecho el sitio donde encuentro protección y seguridad, tus ansias son el motor que avivan las mías y entonces el regreso a casa me lo marcan tus latidos. ...

Extraño tu calor en pleno otoño, extraño tu  humedad aún más que la brisa en plenas playas de Cartagena. extraño tus besos más que el olor a café en plena tierra cafetera o el brillo de tus ojos más que infinidad de velitas y lucecitas en navidad. Extraño los susurros en los que aun estando en brazos de morfeo me llamas por mi nombre y me dices que me amas y en calma paso mi mano por tu pelo hasta llegar a tu carita  y muy bajito le confieso a tu oído que también te amo y pido que vuelvas a la tranquilidad de tu sueño. Extraño despertar a la madrugada y encontrarte a la izquierda de mi cama buscando la forma perfecta de encajar en tu espalda y volver a dormir en el placer envolvente del olor y la suavidad de tu pelo. Hecho de menos en las noches caer rendida y dormir después de hacernos mil veces el amor y al día siguiente probarnos que nunca es suficiente... Que puede pasar un día entero entre sexo, amor y mimos y al día siguiente querer más! Te extraño y no sé como gritarlo ...

La pequeña niña huía buscando un poco de terreno seco donde no sentir más frio, sus pies descalzos y la batita que llevaba de pijama ya no resplandecía como antes, la manchaba el lodo que inundaba ese bosque helado y sombrío. En el aire los fantasmas dueños de aquel lugar volaban sobre su cabeza persiguiendo cada uno de sus pasos, llenaban su corazón de miedo y su boca se volvió de hielo guardando para sus adentros esas huellas que con tal perversión le hicieron. Allí permaneció por mucho tiempo, infinitas tempestades con relámpagos y truenos pero buscando la manera de hacer resplandecer en su boca una sonrisa de luna llena. Entonces aprendió a buscar armas poderosas la dulzura, la ternura hacían la fachada perfecta, aquel paisaje sin vida y aquellos fantasmas perdieron poder al descubrir que aquel cuerpo había crecido. La pequeña ya no era tan pequeña o al menos eso parecía. Sin valor, sin fuerza, sin garras para enfrentar esa pesadilla que empezó desde niña a sus fantasmas aprendió ...