☆ANTÍDOTO☆
Llegaron a nuestras vidas amores vestidos de huracán arrasando a su paso y dejando a la intemperie dos corazones en ruinas, un par de almas rotas, dos vidas llenas de escombros sin ganas de amar. Perdidas en la oscuridad de cada una en su mundo divagamos sin parar, tú llenando de armaduras tus sentimientos y yo encerrada en mi jaula sin ganas de escapar.
De a poco fuimos encontrando pedacitos de aquel par de corazones rotos guardandolos bajo llave dentro de nuestro pecho convertido en un bunker secreto, blindado de quien lo quisiera alcanzar.
Cuantos días, meses, años tuvieron que pasar para al fin un rayito de luz a nuestra oscuridad dejar pasar...
El brillo de nuestros ojos y la inmensidad de nuestra sonrisa atravesaron la penumbra y logramos divisar, tú unas inmensas alas que no podían volar, yo, una armadura llena de candados imposibles de soltar. Ahí fue que comenzó la odisea, la azaña de la cual no conocíamos el rumbo ni cual sería su final.
crucé un enorme desierto, a veces, quizá muriendo de sed pero con la firme intención de llegar a ese corazón encadenado y herido... sabía que mi amor era la cura, la luz, el rayito de esperanza que liberaria un amor bonito. Reconstrui no solo su alma, también su fé y sus esperanzas, la llené de ilusión al hacerle sentir que en verdad alguien había llegado para amarla. Abrí candados, destrui esa armadura de metal y me instalé en un rinconcito de ella, desde ese entonces hasta hoy digo, que ciegas las que la tuvieron y no valoraron lo maravilloso que hay en su ser. Jamás,nisiquiera en sueños, pude visualizar alguien tan perfecto para mi. Entonces llegó, apareció así en una envoltura tan mágica y la vida me decía este es mi regalo especial para ti, esta es la recompensa a tanto tiempo de sufrir.
Ella por su lado, logró el seguro de esa jaula quitar y mis alas empezar a curar. Con amor y tenacidad logró que volviera a confiar, me enseñó que la vida todavía guardaba algo bonito para llenarme de felicidad.
Mis miedos me ayudó a soltar, mis complejos quedaron atrás, las huellas de un "amor" agresivo logró borrar y las cicatrices que no cerraban ahora son imposibles de mirar
Atrás quedaron los días de pesadillas que ambas teniamos que pasar pero era ley de vida para que juntas reconstruyeramos esta fortaleza difícil de penetrar. Que alberga a nuestras almas hoy radiantes y a un amor en libertad.
Te amé, te amo y te amaré, hasta el fin de mis días y quizá más allá porque tengo la plena seguridad de que coincidimos en vidas pasadas, ahora en el presente y después de la existencia misma nos volveremos a encontrar.
(02-marzo-2019)
Con colaboración de: http://eli33poemas.blogspot.com/?m=1
