☆AMÁNDOTE A LA ANTIGUA☆
CARTA PARA TI...
Hoy recuerdo como si fuera ayer el día que vi tus ojos, fue el momento en que supe harías parte no solo de mis días, también de mi vida.
Pasaron semanas, meses y años, el tiempo se nos convirtió en una montaña rusa de enormes subidas y bajadas, de trayectos rectos pero con la misma adrenalina moviendo el corazón.
El café de tus ojos se convirtió en el único que me quita el sueño e imaginarte conmigo lo que me da paz cuando por fin llegan esas épocas en que concilio el sueño. Hoy a tres meses de nuestro primer aniversario de formalizar la relación y a no se cuantas vidas pasadas de coincidir, a 79 días después de verme en tus ojos y saborear lo dulce de tus besos por primera vez... Quiero que sepas que jamás dolió de esta forma la distancia, ni tuvo este peso la ausencia; hace mucho no sentía tantas ganas de esconderme o de solo cerrar los ojos y dormir.
Es un día extraño porque hay lluvia pero al tiempo hace sol. Por un lado agradezco a Dios por encontrarte después de buscarte media vida, soy feliz de que me dijeras que sí cuando en una fecha como hoy a casi un año atrás te pedí ser mi novia y no con la idea de colgar etiquetas solo con el fin de gritarle al mundo que nuestros corazones laten a un mismo compás.
Hoy sonrío de mirar mis manos y ver pero sobretodo recordar el instante en que tu mirada hablaba más que tu boca y tus manos tomaban las mías dejando en mi dedo anular un anillo como símbolo de nuestra promesa de vivir lo que nos queda de tiempo juntas, felicidad de saber que nuestros cuerpos también se comprometieron cuando la piel vibró al reconocerse y acopló tan perfectamente, cuando sobraron las palabras para saber que surgió un pacto en el momento exacto que nos hacíamos el amor y fueron dos cuerpos convirtiéndose en una sola explosión. Todo es perfecto... hasta que llega el momento de simplemente no poder salir e ir a buscarte porque son demasiados los kilómetros que impiden poder abrazarte y besarte, poder mirarte y mimarte; ahora no bastan los emoticones, ni tener una imaginación que sobrepasa distancias, las vídeo llamadas aumentan la ansiedad y ahondan el hueco en la panza, después de lo maravilloso de verte y tenerte, ¡NADA ALCANZA!..
Solo esperar que el tiempo en el reloj avance y llegue el día en el que pueda fundirme en ti y tocar el cielo con las manos cuando mis pies dejen de tocar el piso.
(19-febrero-2019)
Hoy recuerdo como si fuera ayer el día que vi tus ojos, fue el momento en que supe harías parte no solo de mis días, también de mi vida.
Pasaron semanas, meses y años, el tiempo se nos convirtió en una montaña rusa de enormes subidas y bajadas, de trayectos rectos pero con la misma adrenalina moviendo el corazón.
El café de tus ojos se convirtió en el único que me quita el sueño e imaginarte conmigo lo que me da paz cuando por fin llegan esas épocas en que concilio el sueño. Hoy a tres meses de nuestro primer aniversario de formalizar la relación y a no se cuantas vidas pasadas de coincidir, a 79 días después de verme en tus ojos y saborear lo dulce de tus besos por primera vez... Quiero que sepas que jamás dolió de esta forma la distancia, ni tuvo este peso la ausencia; hace mucho no sentía tantas ganas de esconderme o de solo cerrar los ojos y dormir.
Es un día extraño porque hay lluvia pero al tiempo hace sol. Por un lado agradezco a Dios por encontrarte después de buscarte media vida, soy feliz de que me dijeras que sí cuando en una fecha como hoy a casi un año atrás te pedí ser mi novia y no con la idea de colgar etiquetas solo con el fin de gritarle al mundo que nuestros corazones laten a un mismo compás.
Hoy sonrío de mirar mis manos y ver pero sobretodo recordar el instante en que tu mirada hablaba más que tu boca y tus manos tomaban las mías dejando en mi dedo anular un anillo como símbolo de nuestra promesa de vivir lo que nos queda de tiempo juntas, felicidad de saber que nuestros cuerpos también se comprometieron cuando la piel vibró al reconocerse y acopló tan perfectamente, cuando sobraron las palabras para saber que surgió un pacto en el momento exacto que nos hacíamos el amor y fueron dos cuerpos convirtiéndose en una sola explosión. Todo es perfecto... hasta que llega el momento de simplemente no poder salir e ir a buscarte porque son demasiados los kilómetros que impiden poder abrazarte y besarte, poder mirarte y mimarte; ahora no bastan los emoticones, ni tener una imaginación que sobrepasa distancias, las vídeo llamadas aumentan la ansiedad y ahondan el hueco en la panza, después de lo maravilloso de verte y tenerte, ¡NADA ALCANZA!..
Solo esperar que el tiempo en el reloj avance y llegue el día en el que pueda fundirme en ti y tocar el cielo con las manos cuando mis pies dejen de tocar el piso.
(19-febrero-2019)