☆PEQUEÑO VALIENTE☆
De sus ojitos llovió un torrencial después de una sequía eterna, se pintó de gris su alma transparente... Sé sumó una grieta más a su joven corazón. Mis brazos se abrieron como alas queriendo invitarlo a volar afuera de la tormenta que provoca su entorno, entonces fue tan pequeño a pesar de tener más estatura que yo. La lluvia que caía de sus pestañas eran melancólicas, tristes, con rabia, cómo explicarle que no está en edad de sufrir? Su alma se hizo un diluvio más grande y la mia con él.
De a poco llegó la calma y una vez más guardó sus lágrimas y otra vez se hizo fuerte para seguir el camino que le enseñaron ese de que los hombres no lloran, ahora se pintó una sonrisa en su cara pero a través de sus ojos puedo ver el diluvio que esconde su alma.
De a poco llegó la calma y una vez más guardó sus lágrimas y otra vez se hizo fuerte para seguir el camino que le enseñaron ese de que los hombres no lloran, ahora se pintó una sonrisa en su cara pero a través de sus ojos puedo ver el diluvio que esconde su alma.